¿Deben existir límites a la libertad de expresión?

Como en el caso de todos los derechos, la libertad de expresión no puede ser absoluta, pues puede chocar contra otros derechos de la sociedad que hay que salvaguardar. Sin embargo, su manejo y regulación deben ser abocados con sumo cuidado, si se tiene en cuenta que la libertad de expresión está ligada de manera indisoluble a la democracia, señaló el profesor Juan Carlos Henao, rector de la Universidad, experto en el tema.

La declaración fue formulada durante la inauguración de la Cátedra PRAI (Plataforma de Reguladores del sector Audiovisual en Iberoamérica) 2015, evento realizado el 8 de mayo por Autoridad Nacional de Televisión de Colombia en colaboración con la Facultad de Comunicación Social – Periodismo del Externado, para analizar la situación actual de la regulación de la libertad de expresión en Iberoamérica.

De acuerdo con los planteamientos del rector Henao, la libertad siempre supone un conflicto natural de intereses entre varios factores, y para ello puso como ejemplo la influencia de la religión como elemento recurrente en el condicionamiento y limitación de la libertad de expresión. Según Henao, el deber del aparato Estatal es y será salvaguardar el cumplimiento de este derecho fundamental para el libre desarrollo del ser humano.

El periodista Daniel Coronel coincidió en que la libertad de expresión no se debe considerar como un derecho absoluto, debido a que puede variar de acuerdo con los escenarios sociales en los que se manifiesta. Adicionalmente dijo que “hay un gran inconveniente entre las figuras de Estado y Gobierno, ya que son los gobernantes los que superponen sus intereses creando entes reguladores que abusan de su capacidad de poder para ponerle límites a la libertad de expresión, escudándose en la supuesta defensa de la bandera del Estado.”

En complemento a esta posición, Catalina Botero, docente del Externado y anterior relatora para la libertad de expresión en la CIDH, señaló que los gobiernos en Latinoamérica no están respondiendo como deberían respecto a la protección de este derecho y agregó que los reguladores se extralimitan, “como pasa en Ecuador en donde no se garantizan las libertades… Si bien regular a los medios es una necesidad o un requisito, es necesario escuchar a quien no queremos escuchar, y los Gobiernos necesitan aprender a tolerar ideas diferentes y no dedicarse a censurar”.

Por su parte, Beatriz Quiñones, comisionada de la ANTV y actual presidenta de la PRAI,  consideró necesario comprender el escenario de las entidades reguladoras, las cuales son criticadas y consideradas como organismos débiles, lo que está atentando directamente contra su ejercicio de supervisión. “Es necesario que los actores que intervienen aprendan a tolerar nuestra función, porque no cabe duda de que el Estado también debe intervenir para garantizar la libertad de expresión”.

Finalmente, Edison Lanza, relator especial para la libertad de expresión de la OEA, se refirió a los desafíos que deben asumir los Estados frente a la defensa de este derecho, entre los cuales destacó garantizar la seguridad de los profesionales de la comunicación, la lucha en contra de la violencia, la garantía de las leyes antimonopolio, la inclusión social y las condiciones de igualdad en los procesos de asignación de frecuencias para medios de comunicación.