¡Querido Luis Enrique Pantoja, gracias!

Hoy, como Facultad de Administración de Empresas, nos reunimos en un sentido y muy profundo duelo por la partida de nuestro amado profesor Luis Enrique Pantoja.

Su pérdida, deja un profundo vacío y dolor en los salones y en nuestros corazones.

El profesor Pantoja se caracterizaba por ser un ser humano excepcional con un espíritu solidario, por tener un amor incondicional por sus clases sobre gestión, producción de bienes y servicios y por sus tutorías en competencias.

Su legado, siempre será recordado. Su memoria, siempre será honrada. El ADN de su sabiduría, se seguirá multiplicando en las(os) cientos de estudiantes y profesoras(es) con quienes compartió y enseñó.

 Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia en este difícil momento.

Gracias por todo, profesor Pantoja.  

Un excelente ser humano que deja un legado imborrable. Como profesor, demostró un compromiso inquebrantable en la formación de sus estudiantes, dejando huella con su caballerosidad y amabilidad inigualables. Fue un hombre amable, responsable, honorable y ético en cada paso de su vida. Siempre recordaremos su rostro iluminado por una sonrisa que alegraba. Descanse en paz.

FANNY HERNÁNDEZ

 

Luis Enrique, llevaremos en nuestros corazones el recuerdo de un compañero extraordinario. Tu presencia, pasión, calidez y espíritu solidario nos enriquecieron a todas(os). Siempre estarás presente en nuestros corazones y en el legado que dejaste en nuestra comunidad. Que tu recuerdo nos inspire a seguir tu ejemplo y a honrar tu memoria con cada paso que damos juntos. Descansa en Paz.

Con profundo cariño y gratitud, tus compañeros.

ALEXANDRA GIL

 

Hablar de Luis Enrique Pantoja es hablar de seriedad, análisis, honestidad y caballerosidad, incansable lector, un maravilloso maestro y ser humano. Tuve la fortuna de conocerlo, trabajar con él y construir lazos de amistad;  lo recordaré por la profunda responsabilidad con la que asumía su trabajo, por el amor infinito a su familia, su esposa y sus hijos de quienes se sentía tan orgulloso. Prudente en sus comentarios, pero profundo y cuestionador cando se requería. Sonriente y de buen humor, nos enseñó de la sensatez y el equilibrio, de la lealtad en la amistad, de partir tranquilo cuando se tiene la claridad del deber cumplido. Gracias, amigo por todos los aprendizajes compartidos, por las conversaciones, la escucha, por la inmensa paz que reflejabas en tus palabras, por la huella en la formación de tantos estudiantes que se quedan con tus experiencias en la Gestión del mejoramiento. Siempre estarás vivo en nuestro recuerdo.

MYRIAM PUENTES

 

Al Dr. Pantoja lo recordaré por su caballerosidad, su profesionalismo y su calidez. Lo llevaremos en nuestro corazón.

ALBA CECILIA MARTÍNEZ