Periodismo, corrupción y narrar la aldea, los temas de la primera mesa del XI Encuentro Internacional de Periodismo

En el marco del XI Encuentro Internacional de Periodismo organizado por la Facultad de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Externado de Colombia y la Cámara Colombiana del Libro, los cronistas Martín Caparrós (argentino) y el colombiano Alberto Salcedo Ramos hablaron sobre la capacidad de contar la aldea, incluso cuando se trata de una aldea que no es la suya.

Caparrós se refirió a la serie de crónicas sobre las ciudades más grandes de Latinoamérica que adelanta para el diario El País de España, e indicó que esto nació de su interés por entender si existe algo que realmente pueda agruparse y llamarse Latinoamérica, un continente en el que se encuentren similitudes. En esa idea, el autor vio una oportunidad para empezar a conocer esos lugares más a fondo.

La primera ciudad retratada en ese especial fue Bogotá, “elegí Bogotá por cercanía, porque era, de todas las ciudades, salvo Buenos Aires, la que más conozco”, indicó Caparrós, quien además aprovechó para leer al auditorio la primera parte de esa crónica.

La corrupción también fue un tema tratado en el encuentro; los cronistas discutieron sobre un proyecto editorial en el que escritores de cada país crearon textos para explicar por qué su país ganaría la Copa América de la corrupción.

En ese sentido, Caparrós señaló que “hay patrones que se reproducen en todos los continentes; si bien la corrupción existe en todo el mundo, creo que en América Latina tiene un origen muy notorio que es el hecho de que nuestras culturas fueron modeladas por la conquista española que, a su vez, tenía su base en la iglesia católica. Una iglesia que vendía absoluciones, bulas, etcétera, etcétera, al que tuviera con qué pagarla. Entonces, esa idea de lo ilegal que se adquiere con dineros, está en la matriz de nuestra constitución como sociedades”.

Añadió que en los países de la región hay muchas personas que suelen asegurar que la corrupción no tiene ideología: “me parece muy curioso porque no hay nada más

ideológico que corromperse, eso es decir que lo que más me importa es el dinero. ¡Eso es pura ideología capitalista!”.

Finalmente, al cronista argentino se le preguntó por el periodismo y si vale la pena estudiar esta profesión en este momento, a lo que respondió: “claro, como en cualquier otro momento”. Así mismo, le habló directo a los estudiantes presentes en el auditorio, y les indicó: “sepan que peleamos mucho para poder hacer lo que nos gusta, que no aceptamos muchas veces una posición de poder para seguir haciendo lo que nos importa hacer”.

Al final el escritor cuestionó el hecho de que el tema de la noticia sea una de las primeras lecciones que se imparte en las cátedras de periodismo e invitó a cambiar el foco: “la crónica intenta cambiar el eje de la mirada, mirar hacia muchas de esas cosas que no suelen considerarse noticia. Cambiar el eje de la mirada es muy político. Variar el eje de lo que se considera noticia, muestra cómo la idea de noticia también es una construcción ideológica”, concluyó.