«En la cuarta revolución industrial se deben aprender y producir nuevos conocimientos»: Gonzalo Ordóñez

La Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales organizó el webinar académico «Cuarta revolución industrial, empleo y educación. ¿Dónde nos deja el Covid-19?», en el que se socializaron y discutieron los nuevos retos que surgieron para la sociedad con la llegada de la pandemia.

Durante el evento académico se pudo concluir que la cuarta revolución industrial, acelerada por el Covid-19, transformará el mercado laboral en países en vía de desarrollo y la brecha salarial tenderá a aumentar; por ende, el Estado y la educación deben jugar un papel más importante, por medio de la promoción y el diseño de programas, la movilización de recursos, y la capacitación de los ciudadanos para los empleos del futuro.

“Según el World Economic Forum, el 65% de los niños que entran hoy al colegio, trabajarían en actividades que aún no existen”, aseguró el expositor Gonzalo Ordóñez Matamoros, director del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales.

Para el experto, la acelerada digitalización que impulsó el Covid, dejó grandes ganadores y perdedores. Entre los ganadores se encuentran los desarrolladores de software, plataformas de streaming y de comercio electrónico, diseñadores gráficos y de páginas web, entre otros; los perdedores, fueron las empresas de transporte intermunicipal e internacional, el turismo, el comercio presencial, la educación rural, algunos sectores de la industria del entretenimiento como el cine, los deportes y el teatro, y la finca raíz.

El expositor afirmo que, en el contexto de la cuarta revolución industrial, el papel de las ciencias sociales es el de transformarse para aportar a una sociedad que cada día demanda más conocimiento; también, deben contribuir a la compresión de las complejidades de la realidad y su entorno cambiante, y apoyar la toma de decisiones, la solución de problemas públicos y el aprovechamiento y desarrollo de oportunidades empresariales sostenibles. Asimismo, destacó que, en el caso de nuestro país, “estas ciencias deben apoyar la inclusión social, la democracia y la paz”.

Para Ordóñez, en la llamada “era del conocimiento”, la sociedad tiene nuevos desafíos que afrontar, entre los que mencionó: la valoración del capital humano; la promoción de una cultura del aprendizaje, la creatividad y el emprendimiento; la adaptación y producción de nuevas tecnologías; comunicar y transferir conocimiento y disminuir los efectos negativos, derivados del desarrollo científico y tecnológico.

El experto también resaltó que, en la cuarta revolución industrial, la educación tiene un reto fundamental, ya que existe una constante necesidad de actualización y de generar nuevas competencias y habilidades, que conducen a la búsqueda de métodos alternativos de enseñanza para que esta sea más creativa y promueva, además, el pensamiento analítico y crítico y la innovación.