Uniendo esfuerzos: Culmina la Jornada de Construcción de Paz y Desminado en Colombia

Con diversos aprendizajes y con un gran compromiso por la paz, concluyó el seminario de Construcción de Paz y Desminado en Colombia, organizado por el Departamento de Derecho Constitucional. Durante tres días, nos sumergimos en temas cruciales que tocan el corazón mismo de la transformación de nuestra nación.

Durante el último día se exploró la delicada cuestión de la educación en riesgo de minas antipersonal, reconociendo que la seguridad y el bienestar de nuestras generaciones futuras dependen de un entorno libre de peligros. En este camino, se ha fortalecido el compromiso con la protección y la prevención.

La resiliencia de nuestros valientes militares víctimas ha sido un testimonio conmovedor de la fortaleza humana en medio de la adversidad. Sus procesos de recuperación nos inspiran a todos a levantarnos ante los desafíos y a forjar un futuro de esperanza y superación.

“En mi recuperación solo pensaba en mis compañeros y en su familia, porque muchos no tenían a alguien cerca. Estudié piscología y pude ayudar a mucha gente; es gratificante porque nos convertimos en generadores de cambio. Luego pasé a la Liga de Deportistas con Discapacidad de las Fuerzas Armadas para hacer esgrima. Mi condición no me impidió seguir con mi vida, quiero seguir aportando al país”, expresó Alexander Tapasco Gallego, sobreviviente y víctima de una mina antipersonal.

Una de las grandes conclusiones fue no pasar por alto las afectaciones a víctimas militares y civiles causadas por las minas antipersonal. Estas cicatrices, tanto visibles como invisibles, nos recuerdan la urgencia de nuestro trabajo en la búsqueda de una Colombia libre de estas amenazas.

La rehabilitación de las víctimas de minas antipersonal es un compromiso inquebrantable que asumimos como sociedad. A través de la compasión y el apoyo continuo se ha trazado un camino hacia la sanación y la reintegración plena de aquellos que han sufrido las consecuencias devastadoras de estas armas indiscriminadas.

A medida que clausuramos estas jornadas, llevamos con nosotros el conocimiento profundo y la determinación renovada para avanzar hacia un horizonte de paz y seguridad duraderas. Cada paso que damos nos acerca más a la Colombia que soñamos, una tierra donde las minas antipersonales no tienen cabida y donde las oportunidades florecen para todas(os)

Por otra parte, uno de los enfoques destacados fue la conducción de hostilidades y desminado militar, donde se analizó la manera en que las operaciones militares han influido en la proliferación de minas antipersonales y otros artefactos explosivos. Además, se presentaron técnicas y procedimientos de desminado humanitario por parte de la Brigada de Desminado Humanitario (BRDEH), resaltando su labor esencial para liberar áreas afectadas y contribuir a la seguridad de las comunidades.

“Se han neutralizado más 6.000 artefactos explosivos durante el 2023. Todos los días estamos haciendo neutralización de minas y artefactos explosivos. En el Meta es el lugar donde más se encuentra porque todavía hay muchos rezagos de la antigua zona de despejes”, comentó el teniente coronel, Román Leonardo Fonseca Rodríguez, quien es el director de desminado militar del Centro Nacional contra Artefactos Explosivos Improvisados y Minas (CENAM).

El impacto de las minas antipersonales y el desminado en Colombia fue otro tema fundamental abordado en esta jornada. Se discutió cómo la presencia de minas afecta la vida de las personas y las comunidades, así como las iniciativas y esfuerzos para mitigar estos efectos devastadores a través de labores de desminado.

“Con el desminado vuelve la confianza, la restitución de tierras y las oportunidades para la tierra en Colombia; nuestros campesinos en el contexto del campo se siguen muriendo. Con el desminado queremos que la gente retorne al campo y puedan tener una vida segura y digna”, afirmó Edward Arneth Cardozo Osorio. Jefe de Estado Mayor de la Brigada de Desminado Humanitario (BRDEH).

El evento se erigió como un espacio crucial para examinar y debatir los desafíos y avances en la implementación del DIH en el contexto colombiano, destacando su papel fundamental en la protección de los derechos humanos y la promoción de un escenario de paz duradera. Los ponentes presentaron perspectivas multidisciplinarias y enriquecedoras sobre la relevancia del DIH en el proceso de construcción de paz, subrayando su contribución esencial para prevenir y mitigar el impacto de los conflictos armados.

En el contexto colombiano, donde las negociaciones de paz buscan poner fin a décadas de conflicto armado interno, el DIH sirve como una guía esencial para garantizar que se respeten los derechos humanos y se minimice el sufrimiento de la población civil en medio de la transición hacia la paz. Además, el DIH puede desempeñar un papel importante en la verificación y el monitoreo de acuerdos de cese al fuego y en la garantía de que las partes cumplan con sus compromisos humanitarios durante el proceso de paz.

“Valdría la pena pensar en que uno de los principales retos para cualquier persona interesada en el estudio, comprensión y materialización del derecho internacional humanitario, sería lograr su mayor grado de eficacia. Si la sociedad recupera la confianza en sus instituciones, la protección, la población civil y sus bienes no serán una simple quimera. En tal sentido, el desafío incluye no solo el análisis riguroso de su normativa, sino también el estudio y comprensión de las ciencias militares, y más importante aún, de la realidad operacional en que se desarrollan las acciones militares”, dijo el Mayor General retirado Carlos Iván Moreno, ex comandante del Ejército Nacional.

La importancia del desminado emergió como un tema central a lo largo del evento. Las(os) expertas(os) en el campo compartieron datos impactantes sobre el número de víctimas que las minas terrestres y otros artefactos explosivos han causado en las comunidades colombianas, resaltando la necesidad urgente de un esfuerzo continuo y sostenido para despejar estas áreas y garantizar la seguridad de las poblaciones locales. Los avances tecnológicos y las estrategias innovadoras en el desminado también fueron discutidos, destacando cómo estas iniciativas están contribuyendo a la construcción de paz al permitir el acceso seguro a tierras previamente afectadas por la presencia de minas.

“Desminar territorios es una tarea de paz y construcción de Estado, es una oportunidad para la recuperación del territorio. Desminar no solo es una obligación estatal, sino una obligación del elemento más importante de la noción de Estado: la población” aseguró Edgar Solano González, docente del Departamento de Derecho Constitucional.

Las cifras más recientes Programa de Acción Integral contra Minas Antipersonal (AICMA) reportan que desde el 8 de agosto del 2022 al 28 de febrero del 2023 se finalizaron exitosamente más de 357 operaciones reportadas por parte de las organizaciones de desminado humanitario, despejando un total de 244 m2 de terreno. Durante el mismo periodo, se iniciaron 201 operaciones en los 99 municipios que se encuentran asignados para desminado humanitario.

Para Angélica María Arango Díaz, Doctora en Derecho y LL-M de la Universidad de Regensburg, la presencia de minas en los territorios no solo significa el riesgo a ser afectado por la mina, sino que rompe con la autodeterminación comunitaria.

“Si somos un Estado constitucional y democrático de derecho, el principio democrático implica que todos tengamos la posibilidad de participar para generar opinión pública y opinión política, elemento básico de la democracia. Si las poblaciones no pueden acceder a servicios básicos, a lugares de formación de educación, no se están formando en opinión política y no tienen la posibilidad de autodeterminarse porque se le está quebrando ese primer principio de voluntad”, agregó Arango.

La jornada incluyó paneles de discusión, presentaciones magistrales y sesiones interactivas que permitieron a las(os) asistentes participar activamente en el diálogo. Las preguntas y comentarios de la audiencia reflejaron un profundo interés en el tema y la conciencia de que el desminado no solo es un asunto de seguridad, sino también un componente esencial para establecer cimientos sólidos para la paz en Colombia.

El evento ‘Construcción de Paz y Desminado en Colombia’ se convirtió en un espacio de reflexión y aprendizaje valioso, reafirmando la importancia de comprender y abordar de manera integral los desafíos asociados con el desminado y la promoción del DIH. A medida que Colombia avanza en la consolidación de la paz, la labor continua y unida de la comunidad académica, las(os) expertas(os) y las instituciones gubernamentales en estos campos se presenta como un pilar esencial para lograr un país más seguro, justo y pacífico para las futuras generaciones.