Avanzan las XXII Jornadas de Derecho Constitucional: Luces y sombras de la Constitución de 1991

Este 21 y 22 de octubre, el Departamento de Derecho Constitucional de nuestra Casa de Estudios, liderado por el jurista Humberto Sierra Porto, realiza las XXII Jornadas de Derecho Constitucional para conmemorar el aniversario de la Constitución de 1991, que transformó las instituciones jurídicas y la sociedad colombiana.

Durante la instalación, el rector Hernando Parra Nieto destacó la relevancia de los temas relativos a los derechos fundamentales y sus promesas, el equilibrio de poderes, la descentralización e igualdad territorial, y la democracia participativa, “pues dan cuenta de las continuas discusiones sobre el modelo constitucional que construimos para nuestras naciones, y de la constante tensión que puede surgir entre el constitucionalismo y la democracia”.

El Rector también comentó que la reciente crisis social y política del país planteó importantes preguntas frente al diseño de la Carta Política de 1991.

“Por ejemplo, nos dejó ver ciertas falencias y lagunas a la hora de regular los estados de excepción, y del desbordamiento del papel del ejecutivo para controlar la situación de emergencia ecológica. Nos cuestionó sobre el impacto que ha tenido establecer un importante número de derechos fundamentales y la realidad concreta de su aplicabilidad y garantía. Además, nos demostró el necesario lugar que debemos desarrollar, desde todos los ámbitos de la sociedad, incluida la academia, sobre las implicaciones que tienen los deberes humanos en nuestro diario vivir”.

Parra Nieto destacó que las bases constitucionales deben dejar de mirar con desconfianza el sistema democrático y, citando al profesor Roberto Gargarella, resaltó que “el derecho no puede ser una imposición, sino que debe surgir de una verdadera conversación entre iguales”.

El director del Departamento de Derecho Constitucional, Humberto Sierra Porto, destacó que el objetivo de las Jornadas es plantear una reflexión general sobre las promesas cumplidas y las esperanzas frustradas que ha dejado la Constitución a lo largo de sus 30 años de existencia.

“Uno de los aspectos más importantes que hemos desarrollado con estas Jornadas, es que trabajamos directamente con la academia de los territorios y hemos visto la posibilidad de apreciar, reconocer y escuchar las diferentes realidades y problemáticas y, en ese sentido, hacer un balance de la aplicación y de los alcances de la Constitución en y desde los territorios”.

Entretanto, el constitucionalista Néstor Osuna, Asistente Académico de Rectoría, afirmó que la Constitución de 1991 ha evidenciado, 30 años después, unas fracturas importantes en la sociedad colombiana, que siempre han existido, pero que se han hecho visibles, “precisamente por el marco de libertades y de participación democrática que la Constitución ha favorecido”.

Osuna también resaltó que, durante las últimas tres décadas, se ha mantenido una estructura presidencial muy fuerte, que “seguramente no es la mejor opción para lograr una mejor articulación de la sociedad, una mejor canalización del desempeño público y un mejor arreglo institucional, especialmente por el asunto territorial en el que las autoridades locales y departamentales dependen completamente del centro del país, pero depender del centro del país es depender del poder presidencial”.

Las Jornadas se desarrollan en el marco de diversos seminarios itinerantes con el apoyo de la Defensoría del pueblo y de distintas universidades, como la Universidad Pontificia Bolivariana (Montería), la Universidad de La Guajira (Riohacha), la Universidad Francisco de Paula Santander (Cúcuta), la Universidad de la Amazonia (Florencia), la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Casanare), y las universidades de Medellín y de Nariño.

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