Jóvenes externadistas reflexionan sobre el país en el Foro de Educación Nacional

Los días 10 y 11 de noviembre del 2022, estudiantes y egresadas(os) externadistas de diversas facultades tuvieron la posibilidad de participar en el Foro de Educación Nacional, cuyo objetivo fue la generación e intercambio de ideas, reflexiones y estrategias que puedan integrarse al Plan Nacional de Desarrollo del 2023 y a la política sectorial de educación.

Gracias a la iniciativa e invitación de la Facultad de Estudios del Patrimonio Cultural del Externado, un equipo multidisciplinar de jóvenes participó y aportó activamente en conferencias, paneles y mesas de trabajo desde el enfoque propuesto para esta edición: ‘Educación: potencia de vida y paz’. El grupo del Externado estuvo integrado por jóvenes de programas como Arqueología; Antropología; Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural Mueble; Economía; y Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales. 

Por su parte, el equipo organizador del Foro, en su rol de líder y orientador del proceso, facilitó las herramientas para que nuestras(os) participantes aprendieran y aplicaran la metodología de pensamiento basado en diseño, mediante el cual pudieran escuchar e interactuar con educadores de todas las regiones del país, entre los que se sumaron estudiantes y docentes de otras universidades como la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad Pedagógica, la Pontificia Universidad Javeriana, entre otros colectivos.   

Además de las mesas de trabajo, las y los jóvenes tuvieron la posibilidad de presenciar paneles de educación y paz; cierre de brechas en la materialización del derecho a una educación pertinente y de calidad; retos y desafíos de la etnoeducación en Colombia, entre otros; y conferencias como ‘Escuela, conflicto armado y territorios de paz’, dirigida por el fotoperiodista Jesús Abad Colorado. 

La docente Sara del Mar Castiblanco, líder del equipo del Externado afirmo: “Estoy convencida de la capacidad que tiene el patrimonio, la cultura y el arte de ser motores y herramientas para el diálogo, la democracia y una pedagogía política y participativa hacia la construcción de paz en diferentes niveles territoriales, institucionales, regionales y nacionales. Desde el Externado, nos sumamos a la participación política activa desde el diálogo y los aportes de los jóvenes, pero también desde los diferentes cuestionamientos que pueden surgir en este tipo de escenarios. La Facultad de Estudios del Patrimonio Cultural espera posicionarse y seguir participando, impulsando y construyendo este tipo de escenarios para la paz”. 

Como resultado del ejercicio realizado, se sistematizó la información recolectada de estas conversaciones con la expectativa de poder socializar las memorias del evento con la comunidad y, a su vez, tener la oportunidad de presentarlas a jóvenes de la Universidad Externado de Colombia y de otras universidades desde una perspectiva de construcción de una cultura de paz en la cual el patrimonio cultural juega un rol fundamental. 

Reflexiones

Stephany Arenas Paredes:  

“A partir de los diálogos en las mesas de trabajo evidencié un ejercicio riguroso de escucha de las necesidades que abarca el sector educativo desde diferentes perspectivas, abriendo así una hoja de ruta hacia un Plan Nacional de Desarrollo inclusivo y asertivo. También, destaco que los diferentes participantes aportaron ideas en torno a las problemáticas actuales como la importancia de la salud mental en los estudiantes y la articulación entre los entes regionales, departamentales y nacionales, que permitirá abarcar los contextos que caracterizan la diversidad de nuestro país. Finalmente, considero que estas mesas de trabajo fueron un espacio muy enriquecedor, pues las poblaciones directamente afectadas tuvieron la oportunidad de alzar la voz en busca de políticas públicas reales para mejorar la calidad de vida de sus comunidades y territorios a través de la educación.” 

Sophia Jaimes Urbina: 

“El Foro Educativo Nacional 2022 fue la oportunidad de compartir con maestros, maestras líderes y lideresas de las diversas regiones de nuestro país, quienes socializaron sus experiencias y vivencias en la lucha por asegurar una educación de calidad en cada rincón de Colombia. Allí se reafirmó la necesidad de una política incluyente, que tenga en cuenta las necesidades de cada territorio, su población y, sobre todo, de cada estudiante por aparte. De igual manera, fue un escenario para visibilizar las diversas iniciativas que han surgido de líderes locales, muchas bajo condiciones de extrema necesidad, para incentivar la alfabetización y la educación básica, y que son dignas de ser replicadas a lo largo y ancho del país. En lo personal, fue un espacio para hacer conciencia acerca de realidades que son desconocidas por la mayoría de colombianos, sobre el efecto que ha tenido la violencia, la corrupción y la negligencia sobre el futuro de los niños; sobre la necesidad de aportar a un mejor país donde “los niños carguen cuadernos y no escopetas”, citando a Jesus Abad.”  

Juan Felipe Estrada Triana: 

“Haber participado en el foro fue una experiencia sin duda alguna muy enriquecedora para mí. El poder conversar y aprender de las experiencias y los relatos de los maestros y personas relacionadas con el sector educación de los distintos departamentos es algo que no se da todos los días. Por otro lado, fue gratificante poder observar cómo cada persona, desde su realidad, está trabajando con vehemencia para hacer de Colombia un mejor país; sobre todo, ver como ciertas iniciativas prosperan en realidades muy duras, y que en el mayor de los casos nosotros los capitalinos las omitimos, pues como escuché decir: “Bogotá queda muy lejos de Colombia”. Por lo anterior es que estos espacios son de gran valor para la sociedad, pues se abre el espacio para que se tengan en cuenta las necesidades y el contexto de todas las regiones, y no hacer Plan de Desarrollo desde un muy alejado escritorio en Bogotá.” 

Ana María Rivera Higuera: 

“Desde mi experiencia en el Foro Educativo Nacional 2022 puedo resaltar la pluralidad y diversidad cultural de los asistentes, su interés por llevar a los territorios las propuestas y recomendaciones que se dieron alrededor de las mesas de trabajo, los paneles y las charlas, así mismo las críticas y soluciones al modelo actual que están sincronizadas con el actual cambio de gobierno. Este espacio permitió realizar una radiografía de hacia dónde se va a dirigir la educación en los próximos 4 años. Se reafirmó la necesidad de implementar y anexar un enfoque de paz y reconciliación en el territorio desde las aulas, y se hizo énfasis en discutir las desigualdades presentes en la educación generalizadas por el contexto post pandemia. Personalmente, mi mesa buscó materializar las trayectorias, completas y continuas de calidad en la educación media para la construcción de proyectos de vida, siendo el eje principal la resignificación de los objetivos de los jóvenes para alcanzar sus metas, intereses y demandas.  La oportunidad de utilizar esta experiencia para permitir movilizar la participación y debate público sobre los aprendizajes y desafíos de la educación, junto con la posibilidad de generar recomendaciones entre territorios y el poder central, es avanzar hacia una educación de calidad, inclusiva y digna. Fue una experiencia enriquecedora y formativa para mi carrera como profesional y personal.” 

Carolina Hernández Delgado: 

“El Foro Educativo Nacional dio lugar a la participación y el debate de la comunidad académica. En lo personal, me quitó una venda de los ojos; fue un espacio que me sacó del escritorio de una oreja y me estrelló de cara contra el campo, mientras las flores de su suelo me susurraron al oído los secretos que mis privilegios me habían ocultado. Y lo digo porque estoy convencida de la capacidad de agencia que tiene este escenario, destinado principalmente al diálogo y a la construcción de país, por medio de la retroalimentación mutua y la apertura total a saberes y sentires distintos a los tradicionalmente establecidos. Así mismo, fue un espacio para hablar sobre la influencia del conflicto armado en la educación y los proyectos de vida de los colombianos. Para repensar los modelos económicos y culturales de la violencia que atraviesan el sentido de la trayectoria académica, reconocernos en los cuerpos que han sido marcados por la guerra y escuchar sus voces explicar cómo siguieron adelante. Es evidente que aún queda mucho por hacer en el proyecto de encaminar la educación como potencia para la paz, sin embargo, es necesario insistir en estos espacios para seguir construyéndolo y alimentando el proyecto del país en el que queremos vivir.” 

Carol Andrea Martínez Algarra: 

“Las mesas de trabajo del Foro Educativo Nacional, a través de sus participantes tan diversos como docentes, rectores, líderes sociales o funcionarios de las secretarías de educación, mostraron las principales necesidades que se deben atender prioritariamente para lograr el proyecto educativo como potencia de vida y paz que plantea el actual gobierno. Entre los participantes, la idea que llegó a tener mayor discusión a través de conversaciones significativas fue el afán de resignificar el Proyecto Educativo Institucional (PEI) para que sea pertinente con el desarrollo personal, social, científico, productivo, entre otros. Todo esto a través de la lectura, análisis, ejecución y seguimiento del contexto de cada territorio, pues no podemos universalizar un solo modelo en un país tan diverso como Colombia, sin dejar de lado la importancia de fortalecer los aspectos socioemocionales de nuestros jóvenes para una construcción óptima de su proyecto de vida. Lo enriquecedor del ejercicio fue poder conocer diferentes puntos de vista, distintas experiencias y relatos del sistema educativo desde los territorios, que por más distantes que fueran, siempre guardaban una relación en común: mejorar la educación en Colombia.” 

Dana Kamila Corredor: 

“El foro fue un escenario que recogió muchas de las historias que se tejen día a día en los retos de educar a un país diverso, con realidades distintas, entre posibilidades y carencias. El esfuerzo de docentes y administrativos de colegios, escuelas y universidades se plasmó en discusiones que buscaban estrategias para resolver las múltiples dificultades que tiene el sistema de educación que rige en la Nación. No obstante, fue un espacio para enunciar el compromiso y la responsabilidad que tienen los gobiernos con este sector fundamental de la sociedad, pues, se trata de los sueños y la vida de la gente, del presente y el futuro de un país que ha estado expuesto a violencias constantes. Sin duda alguna, el ejercicio enriquecedor pasa por la posibilidad de incidencia que se abre para diferentes actores del sector educativo, unos con más desconfianza que otros frente a la posibilidad de un cambio y compromiso gubernamental real, pero todas y todos con la esperanza de contar con más apoyo para continuar labrando su labor en todos los territorios colombianos.  

Natalia María Juanita Lerzundy Peñafort 

“En el marco del foro de educación nacional y la participación en este, se trabajó de manera colaborativa con docentes y rectores de varias regiones del país, además de algunos funcionarios del Ministerio de Educación. Dentro de las mesas de trabajo, como en diferentes conferencias y paneles, se pudo evidenciar las necesidades, problemáticas y retos que están afectando el sector educativo en la actualidad. Fue muy interesante observar las similitudes y diferencias frente a la percepción de la educación en cada región del país, y la retroalimentación y aportes que se desarrollaron. Si bien, en el caso de las mesas de trabajo se utilizaron unas preguntas orientadoras, la conversación que se desarrolló en torno a estas mostró no solamente las dificultades y preocupaciones de los docentes y funcionarios, sino, de igual manera, un fuerte compromiso con la educación y por sus estudiantes.”