Conferencias y mesa de trabajo sobre la gestión del patrimonio cultural sumergido

Durante el ciclo de conferencias y mesa de trabajo “Gestión sostenible y viabilidad para el estudio y protección del patrimonio cultural sumergido”, especialistas y actores involucrados en el tema, convocados por el Programa de Arqueología de la Universidad Externado de Colombia y la Fundación Terra Firme, discutieron alternativas para garantizar un adecuado manejo de los bienes arqueológicos de la nación que se encuentran en aguas colombianas.

Durante el ciclo de conferencias y mesa de trabajo “Gestión sostenible y viabilidad para el estudio y protección del patrimonio cultural sumergido”, especialistas y actores involucrados en el tema, convocados por el Programa de Arqueología de la Universidad Externado de Colombia y la Fundación Terra Firme, discutieron alternativas para garantizar un adecuado manejo de los bienes arqueológicos de la nación que se encuentran en aguas colombianas.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura UNESCO, el patrimonio cultural sumergido son todos aquellos rastros de existencia humana, de carácter cultural o histórico, que estén o hayan estado bajo el agua, parcial o totalmente, por lo menos durante 100 años.

En la instalación del evento, el rector de la Universidad Externado de Colombia, Juan Carlos Henao, enfatizó en la importancia de la formación de especialistas en la protección y la conservación del patrimonio cultural: “hoy muchos de los conflictos que dirime la Corte Penal Internacional están relacionados con pleitos entre países, relacionados con bienes patrimoniales. En esto radica la importancia de contar con profesionales en este tema”, señaló.

Por su parte Ernesto Montenegro Pérez, Director General del Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH, aseguró que la Ley 1675 de 2013, que reglamenta lo relativo al patrimonio cultural sumergido en nuestro país, llenó un vacío jurídico, no solo en el ámbito de los bienes arqueológicos, también en el reconocimiento de las aguas como parte del territorio colombiano.

“Antes nos enseñaban a decir que Colombia estaba constituida por 1.100.000 metros cuadrados. Ahora podemos decir que nuestro territorio tiene una extensión de 2.000.000 de metros cuadrados, de los cuales 900.000 son agua”, agregó.

De acuerdo con Montenegro, actualmente Colombia cuenta con unos 100 naufragios coloniales y miles de evidencias relacionadas con el uso de las aguas como espacios de desarrollo humano: restos de embarcaciones, evidencias de desplazamiento, mallas de pesca, entre otros.

Igualmente puso de presente una paradoja: “el desarrollo de actividades de exploración subacuática son consideradas ‘Cenicientas’, trabajos de segundo nivel. En 1969 los estadounidenses llegaron a la luna, y solo en 2009 llegaron al fondo del mar”, dijo.

El representante de la UNESCO, Arturo Rey Da Silva, explicó cómo este organismo internacional, consciente de la importancia de la conservación de este tipo de bienes arqueológicos y culturales de las naciones, creó en  2001 la Convención de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático. Para Rey, este tema debe tratarse de manera interdisciplinar e involucrando a las comunidades.

“El patrimonio cultural sumergido está desapareciendo de manera silenciosa. Por eso es tan importante la formación de pescadores, habitantes y buzos de las regiones donde se encuentran estos bienes”, añadió.

Frente al tema, Yolanda Sierra León, coordinadora  de la línea de investigación en Derechos Culturales del Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Externado de Colombia, abogó por la implementación de un modelo de ‘justicia cultural transnacional’ que garantice el tratamiento los bienes patrimoniales de la nación como derechos colectivos.

“Se requiere de un código ético transnacional que entregue pautas sobre el tratamiento y la gestión del patrimonio cultural. Hoy, herramientas como el principio de precaución pueden facilitar la protección de estos bienes frente a quienes desarrollen actividades que amenacen el patrimonio”, indicó.

El encuentro culminó con una mesa de trabajo en la que se propusieron lineamientos conceptuales, técnicos y logísticos que garanticen la viabilidad de proyectos en patrimonio subacuático de nuestro país.