La libertad de expresión es imprescindible en la construcción de una sociedad democrática

La Facultad de Comunicación Social – Periodismo y el Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Externado de Colombia, invitaron a periodistas y abogados(as) para debatir sobre la libertad de prensa y los límites civiles y penales frente a esta.

Durante el Foro, denominado ‘¿Libertad de expresión bajo asedio? Censura indirecta y poder judicial’, el rector de la Universidad Externado de Colombia, Hernando Parra Nieto, afirmó que la libertad de expresión es una de las libertades imprescindibles en la construcción de toda sociedad democrática que se funde en el respeto de la dignidad humana; sin embargo, es necesario hablar de los límites de esa libertad, “que, como toda otra, no es absoluta y debe ser objeto de un ejercicio de ponderación con otros derechos igual de relevantes”.

Con la intervención de reconocidos(as) periodistas y la reflexión de profesionales del Derecho, el Foro analizó hasta dónde llega y cuál es el régimen de responsabilidad civil extracontractual de los periodistas, con ocasión de sus declaraciones o los daños que puedan generar con su actuación; y hasta dónde debería llegar el derecho penal en el ejercicio del periodismo.

Humberto Sierra Porto, director del Departamento de Derecho Constitucional, afirmó que la libertad de expresión no es solo importante para el periodista, sino para la sociedad en su conjunto, ya que en la medida en que se garantiza la libertad de expresión, se garantiza que el sistema político sea efectivamente democrático y pluralista.

Para Ana Bejarano, abogada y codirectora de El Veinte -organización que trabaja en la defensa judicial de la libertad de expresión de periodistas, medios de comunicación y usuarios de redes sociales-, el acoso judicial es una de las amenazas más alarmantes para la libertad de prensa y de expresión en Colombia. Bejarano aseguró que también hay una creciente desconfianza de la ciudadanía hacia los medios de comunicación, especialmente los tradicionales.

“Vemos por un lado el crecimiento del uso indebido de las vías jurisdiccionales para generar efectos de censura, del silenciamiento del debate público; a eso se le suma que la gente cada vez desconfía más en los medios y es más fácil vender ante los jueces el discurso de que los periodistas se equivocan”, concluyó la abogada.

Juan Carlos Upegui, profesor del Departamento de Derecho Constitucional, concluyó que “la sofisticación de la reflexión jurídica debe atender la mirada del oficio periodístico incluyendo, por ejemplo, las dinámicas sociopolíticas de las regiones, donde las condiciones institucionales no son las mejores ni las más adecuadas y donde el ejercicio del periodismo de denuncia es importante y crítico para proteger los valores y el buen uso del poder público”.

Durante el Foro, participaron periodistas de algunos de los principales medios de comunicación del país, como Juliana Ramírez, de Noticias Uno, y Juan David Laverde, de Noticias Caracol, quienes brindaron una perspectiva de la censura y libertad de expresión, desde sus propias vivencias.

“La reflexión que hay sobre el periodismo, que permanentemente se está alimentando desde la academia, es necesaria y pertinente, pero me parece que a veces se olvidan los contextos de los periodistas cuando están encarando situaciones extremas, de riesgo. Si antes había criticas a un diario, por ejemplo, que tenía una portada al día, imagínense ahora, donde tenemos casi 50 portadas al día”, afirmó Juan David Laverde.

Para la decana de la Facultad de Comunicación Social – Periodismo, Victoria González, son preocupantes las cifras de asesinatos y persecuciones a cientos de periodistas en el país, que han levantado su voz para denunciar casos de corrupción, narcotráfico, violencia política, accionar de grupos armados, entre otros conflictos que aquejan a la sociedad colombiana.

González también advirtió su preocupación sobre la autocensura, que se da por la presión de grupos económicos y de élites sociales y políticas: “la no tan amable solicitud de algunos entes poderosos, para que los medios omitan sus censurables procederes y por el contrario publiquen notas positivas de sus instituciones, son una constante que muchas veces ignoramos en nuestro papel de audiencias”.

La Decana afirmó que la academia tiene un rol decisivo en este asunto, pues solo con la formación de periodistas íntegros y éticos, se puede superar la autocensura.

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