La dura batalla entre la economía digital y la tradicional

Experta María Alejandra Durán plantea la necesidad de establecer políticas públicas para lograr que la economía digital y la tradicional converjan y generen una economía colaborativa en la que se preste un servicio regulado, de beneficio para todos los involucrados.

El planteamiento fue hecho en la charla sobre “Los negocios en la era digital”, organizado por la Especialización en Derecho de los Negocios del Externado.

Desde la llegada de Uber a Colombia en el 2015, se ha librado una batalla entre taxistas y conductores de este servicio tecnológico, en gran medida por la falta de regulación por parte del Gobierno Nacional y su Ministerio de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones.

Las demandas son claras. El gremio de taxistas denuncia que el servicio de Uber no paga ni impuesto de rodamiento, ni seguros especiales, ni cupo, ni tabla de tarifas. A los dos servicios los separa una brecha gigante que, en los últimos años se ha presentado, entre lo que es economía digital y economía tradicional.

Según María Alejandra Durán, abogada de la Universidad Externado de Colombia y Magister en Derecho con énfasis en Servicios Públicos de la misma Universidad, lo primero que se debe tener en cuenta en este caso es que, en la actualidad, cualquier empresario que desee incursionar en cualquier tipo de negocio lucrativo debe, obligatoriamente, conocer el marco normativo transversal que se presenta hoy en día en la economía digital.

En este marco normativo se encuentran las leyes de protección de datos, el estatuto tributario y del consumidor, las leyes de competencia y las leyes laborales. Pero, aunque todas estas normas ya están estipuladas, son muchos los sectores en Colombia que funcionan sin estar regulados.

En el caso de Uber, mientras que el Ministerio de Transporte responde que la aplicación es ilegal, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones aún no ha actuado escudándose en que el servicio no se puede bloquear por la neutralidad en la red.

Lo último en esta batalla entre el gremio de taxistas y la aplicación tecnológica es la demanda que aceptó el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, interpuesta por la cartera de Transporte, la cual solicita medidas cautelares para bloquear la aplicación en el país. El argumento principal del Mintransporte es que la plataforma digital utiliza el espectro radioeléctrico (un bien público) para su funcionamiento.

Según la panelista, la demanda debía ser guiada hacia todas las irregularidades e inequidades que menciona el gremio de taxistas y no hacia este punto que es irrelevante para la aplicación, pues no necesita esta herramienta tecnológica para funcionar correctamente. La demanda fue interpuesta en abril de este año y el Tribunal no ha dado ninguna respuesta, lo que ha generado que el gremio de los amarillos acuda a agresiones a los conductores de Uber y masivas movilizaciones que han afectado a la capital colombiana.

Ante este caso, Durán es enfática en que es necesario en Colombia establecer políticas públicas para lograr que la economía digital y la tradicional pueden converger y generar una economía colaborativa en la que se preste un servicio regulado, digital, de beneficio para todos los involucrados.

Con este panorama, la ponente animó a los asistentes a enfrentar y hallar soluciones para los retos que ya se presentan en la economía digital:

  • Desarrollar una política pública que fomente la inversión de los operadores.
  • Fomentar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país y que el mismo se quede en Colombia.
  • Tomar medidas para desregular actores existentes, permitir la autoregulación y estudiar las buenas prácticas en el mercado.
  • Mayor transparencia y protección en el uso de datos.
  • Pago obligatorio de impuestos.