El poder de los ‘sandboxes’ regulatorios para el desarrollo de ciudades inteligentes

Expertos hablaron en nuestra Casa de Estudios sobre la importancia y los retos de establecer mecanismos que respondan a la necesidad de impulsar la regulación al acelerado ritmo de la innovación en diferentes territorios.

Las ciudades y las personas tienen el gran reto de generar propuestas llenas de creatividad e innovación que le apuesten al cambio para generar un mayor bienestar en la sociedad. El término ‘sandboxes’ fue acuñado – literalmente – del arenero donde los niños y niñas pueden jugar y experimentar en un entorno controlado.

Como lo explica Claudia Ximena Bustamante, comisionada de comunicaciones (e) de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), el concepto se ha transformado para referirse a “espacios o campos de pruebas para nuevas ideas o modelos de negocio que aún no están protegidos por una regulación vigente, pero que se conciben para crear un marco regulatorio flexible alineado con los constantes avances tecnológicos”.

De esta manera, el ‘sandbox’ regulatorio aparece como una alternativa para que pueda haber una experimentación y desarrollo de ideas que se haga en un entorno controlado. La filosofía detrás de este esquema es que la gente pueda probar, revisar y mirar si esa idea o modelo de negocio tiene una implementación real en el mundo productivo, acompañado siempre del regulador.

La CRC, a través de la Resolución CRC 5980 compilada en la Resolución CRC 5050 de 2016, expidió el 18 de mayo de 2020 las reglas generales de aplicación del mecanismo alternativo de regulación ‘Sandbox Regulatorio’ como una herramienta para promover la innovación y garantizar una participación abierta y dinámica de los diversos grupos de valor del sector de las TIC, con el propósito de impulsar nuevas tecnologías y modelos de negocio de toda índole.

Tatiana Moreno, asesora de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), explica que con este paso se logran espacios para tener “iniciativas que mejoren servicios y busquen una mayor cobertura en área urbanas y rurales. Además, de crear mecanismos a la vanguardia donde la confianza en la capacidad de las personas, entidades y emprendedores se traduzca en atender diversas necesidades del país”.

De acuerdo a María Fernanda Arciniegas, de la Dirección de Desarrollo Digital del Departamento Nacional de Planeación, uno de los grandes retos que existen actualmente, y en los cuales se vienen trabajando, es adoptar los instrumentos de mapeo de las iniciativas del sector público y propuestas del sector privado.

“Tenemos el desafío de generar una cultura regulatoria que privilegie la evidencia antes de la adopción de normas en tecnología. Igualmente, debemos motivar la innovación y el emprendimiento de base tecnológica y hacer una experimentación regulatoria una distinción del país”.

Hay varios ejemplos de experiencias internacionales. En Reino Unido surgieron varios ‘sandboxes’ como el ‘AutoAir’, un proyecto de infraestructura 5G para conectividad ferroviaria y automotriz; el ‘5G RuralFirst’, enfocado en aplicaciones de 5G para llevar tecnología a áreas rurales sin tecnología inalámbrica; el ‘5G Consortium’, que busca mejorar la ciberseguridad.

Finalmente, Marco Péres, director del Observatorio de Sociedad, Gobierno y Tecnologías de Información – Observatics, aseguró que desde el Externado se han venido desarrollado, por más de un año, espacios y actividades que conecten esa innovación, regulación y territorio, “porque los ecosistemas de innovación pueden aprovechan estos encuentros académicos para acelerar la conexión entre innovación, empresas, territorio y regulación. Es una apuesta que tenemos para lograr mayor visibilidad y transformación”.