El papel del arte en la construcción de paz

La Universidad Externado de Colombia, el Festival Internacional de Cine de Víctimas del Conflicto (FICVIC), la Comisión de la Verdad y la Agencia de Cundinamarca para la Paz y el Postconflicto, llevaron a cabo el Foro Nacional de Cultura, Memoria y Reconciliación 2019.

El evento sirvió como escenario para proyectar algunas producciones audiovisuales acerca de la reparación simbólica y la memoria histórica. Del mismo modo, se realizó un conversatorio en el que se discutieron temas como la influencia del arte en los procesos de construcción de paz.

Para Yolanda Sierra, abogada, restauradora de obras de arte y docente investigadora de la Universidad Externado de Colombia, “el arte sirve como prueba, el arte sirve como fuente de derecho, el arte sirve para litigar derechos (litigio artístico), el arte sirve para litigar los derechos de las víctimas (litigio estético), el arte sirve para emancipar estéticamente al Estado; una sentencia de 1000 páginas con 400 horas de grabación se pueden volver una obra de teatro o una película. El arte sirve para garantizar el derecho a la memoria, el derecho a la verdad. El arte es mucho más que algo lindo y no sirve, necesariamente, para perdonar, también sirve para ser vengativo, para ser duro, para ser antidemocrático; el arte no es neutro”.

En el mismo sentido, el evento generó permitió evidenciar el aporte de la cultura y las TIC en los procesos de reconciliación y memoria.

En este contexto, es importante resaltar que Fic-Vic se ha convertido en el primer festival internacional de cine de víctimas del conflicto armado en Colombia. Este tipo de espacios, proyectos e iniciativas contribuye a favorecer la creación de memoria histórica y liderazgo como parte del desarrollo del tejido social.

En el conversatorio también se insistió en la importancia de crear una “cultura de la oportunidad” para todos los ciudadanos. La oportunidad permite descubrir los miles de talentos que tienen los colombianos para cambiar la realidad social.

Por último, se insistió en generar procesos de convivencia entre los actores del conflicto armado y las víctimas.