«Si no logramos identificar e intervenir en las causas del conflicto armado, no vamos a conseguir el fin de este»: Yesid Reyes Alvarado

El Centro de Investigación en Filosofía y Derecho de la Universidad Externado de Colombia presentó el libro "Justicia de Transición en el Acuerdo de Paz suscrito entre el Estado colombiano y la guerrilla de las FARC-EP", escrito por Yesid Reyes Alvarado y David Gallego Arribas.

Durante el evento, Yesid Reyes Alvarado, exministro de Justicia, actual profesor de la Universidad de los Andes y autor de la primera parte del texto, explicó que el proceso de paz que se negoció en La Habana consta de cinco aspectos fundamentales: la justicia, el manejo del fin del conflicto, la reforma rural integral, la participación política y las drogas ilícitas; para el experto, los últimos tres puntos tienen que ver con las causas del conflicto y son el núcleo del acuerdo de paz en Colombia.

“Si nosotros no logramos identificar e intervenir en las causas del conflicto armado, no vamos a conseguir el fin de este”, subrayó Reyes.

El autor también mencionó la ‘falsa’ disyuntiva que se creó entre paz y justicia en el marco del proceso adelantado por el Gobierno y las Farc.

Frente a esto, Yesid Reyes explicó que las personas tienen la idea ‘equivocada’ de que solo hay una forma de justicia, que es la penal, y expresó que para que el Estado se pudiera ocupar de las causas del conflicto, así como de garantizar una reparación más rápida de las víctimas, tener una verdad de lo que ocurrió y buscar la no repetición de esos actos, era necesario abandonar la herramienta de la justicia penal ordinaria y pensar en lo que se denomina una justicia transicional, que sí incluye componentes como la verdad, la justicia, la reparación y los mecanismos de no repetición.

Entretanto, la abogada Almudena Bernabeu, experta en temas de justicia transicional y Derecho Penal Internacional, consideró que se le ha dado más importancia a la Justicia Especial para la Paz que a otros de los componentes del proceso de paz, por ejemplo la Unidad de Víctimas, que, para la experta, será fundamental en el contexto de reparación y en las garantías de no repetición que se espera en un proceso de esta naturaleza.

El evento también contó con la participación de David Gallego Arribas, autor de la segunda parte del libro, quien puso sobre la mesa los puntos que, para él, son las causas claves del conflicto armado en Colombia: las drogas ilícitas, principalmente la cocaína, el tema agrario y la representación política relacionada con las Farc y el campesinado.

Para el experto, desde la época de la conquista española, en Colombia ha habido una estructura agraria que se basa principalmente en la existencia de grandes latifundios que pertenecen a terratenientes, quienes durante mucho tiempo ‘esclavizaron’ a los campesinos que tenían trabajando en sus tierras y generaron represión contra ellos durante la época de violencia bipartidista. Estos hechos generaron que muchos campesinos abandonaran los latifundios para buscar nuevas tierras en las que pudieran cosechar, ampliando la frontera agraria. Este contexto permitió que la cocaína se convirtiera en la alternativa ‘más’ rentable para los campesinos, quienes, al no encontrar tierras productivas, optaron por este tipo de cultivos.

Gallego concluyó que el Estado colombiano sigue buscando “aplicar una lógica militar a un problema que es de carácter socioeconómico” y ante la falta de una reforma política relacionada con la tierra, los problemas internos se fueron afianzando cada vez más, desencadenando el conflicto armado colombiano.

La presentación del libro, que se llevó a cabo el pasado 6 de marzo, contó con la participación de Carmen Eloísa Ruiz, directora del Centro de Investigación en Filosofía y Derecho, y fue moderado por la docente Natalia Silva Santaularia.