El museo

AMARANTO Museo Virtual de Derecho Constitucional

 “Esta tarde estuve en el cerro de Rhuma:
y vi pasar al anciano Ankei del clan Jusayú…
y vi pasar a la familia de mi amigo “el caminante” Gouriyú…
y vi la sobrevivencia del lagarto…
y vi nidos ocultos de paraulata…
y vi a Pulowi vestida de espacio (…)
y vi el rojo del último sol del día…
y, ya a punto de irme, vi a un grupo de aríjuna
venidos de lejos,
felices,
como si estuvieran en un museo vivo”

Rhuma, de Vito Apüshana

Amaranto: Museo Virtual de Derecho Constitucional, nació y creció en plena pandemia en los años 2020 y 2021 en el marco de las XXII jornadas de Derecho Constitucional "30 años de una promesa de país: luces y sombras de la Constitución de 1991" de la Universidad Externado de Colombia.  

Surgió del diálogo, también virtual, de saberes y deseos de docentes, egresados y estudiantes de las facultades de Estudios del Patrimonio Cultural y Derecho. Brotó de la nostalgia por los jardines, las voces y la cercanía humana de las clases presenciales. ¿Cómo llevar el derecho constitucional a los estudiantes encerrados por el temor al contagio? ¿Cómo animar un poco más las clases mediadas por un computador? ¿Cómo acercarnos al derecho constitucional con cierta ternura, en medio de las circunstancias? ¿Cómo hacerlo sin perder de vista que cumplimos 30 años de una promesa de país con la Constitución de 1991? Se nos ocurrió, que quizás, con obras de arte contemporáneo colombiano lo podríamos lograr.

La primera obra que escogimos fue un Silencio de Juan Manuel Echavarría, llamado Amarillo Limón, representa a un ternero solitario y esquelético en una abandonada escuela campesina, ese sería nuestro derrotero, el derecho a la educación en el arte. Luego sucedió algo inesperado, en marzo murió Antonio Caro, el artista constitucionalista, que nos legó la paradójica imagen de Colombia Coca-Cola. Y lo más sobrecogedor, el país empezó a retumbar con un poderoso movimiento social, donde los protagonistas provenían del mismo lugar: miles de estudiantes agobiados por la pandemia salieron a la calle, por la injusticia social, por la pobreza, la falta de empleo, cansados de gobiernos impermeabilizados al llanto de la zozobra. La comunidad Misak derribó las estatuas de Sebastián de Belalcázar en Popayán y Cali y la de Gonzalo Jiménez de Quesada en Bogotá, por considerarlos símbolos de un colonialismo que no cesa y se perpetúa con las estatuas de sus victimarios.

El nombre Amaranto, proviene de una flor que inunda con su fulgurante amarillo o fucsia intenso los jardines del Externado. Es un homenaje a la luz, los colores, las flores y árboles, el refrescante viento, las hamacas y los pájaros de la Universidad. Alude a la inmortalidad, al arte y al poder curativo de la poesía. La flor se conoce como huauhtli – espejo, porque tiene la cualidad de sembrarse ella misma y permanecer en el tiempo.

Así las cosas, AMARANTO adquirió la forma de abrazo y llanto lento, de catarsis y esperanza y, de lugar para mostrar, con obras de arte, las luces y las sombras del Derecho Constitucional.

Amaranto queda abierto a la comunidad académica para la realización de exposiciones temporales que promuevan la defensa de los Derechos Humanos o aborden los debates centrales del Derecho Constitucional.    

Y parafraseando a Coleridge:
¿Y qué si dormías?
¿Y qué si en tu sueño soñaste?
¿Y qué si en tu sueño fuiste al cielo y allí cogiste un extraño y hermoso amaranto?
¿Y qué si al despertar el amaranto estaba en tu mano?

Obra Silencios

Fotografías de 200 tableros de 145 escuelas de Colombia.

Autores: Juan Manuel Echavarría y Fernando Grisalez

Silencio Naranja
Silencio Naranja, Chinulto, Sucre, Colombia.
Silencio Alfabeto
Silencio olvidado, Las Palmas, Bolívar, Colombia
Silencio Político
Silencio con mapas políticos, Chengue, Sucre, Colombia
Lo bonito es estar vivo
Lo bonito es estar vivo, Mampuján, Bolívar, Colombia
Testigo ternero, Limón, Bolívar
Testigo ternero, Limón, Bolívar
Testigo Despertador
Testigo Despertador, La Tejera, Bolívar, Colombia
Silencio con Rayo
Silencio con grieta, Las Palmas, Bolívar, Colombia
Silencio Armado
Silencio Armado, Bajo Grande, Bolívar, Colombia
Testigo burro
Testigo Burro, Santa Fe de Icotea II, Bolívar, Colombia
Testigo gato
Testigo gato, Miramar, Bolívar, Colombia