Los wearables son una tecnología emergente que pueden generar un impacto social y económico en la sociedad

El pasado 16 de julio se presentó el estudio “Datos de salud de wearables en Colombia: oportunidades y barreras”, elaborado por la firma Dalberg, con el fin de generar una discusión en torno a los wearables (dispositivos electrónicos móviles que se utilizan en el cuerpo o son adheridos a la ropa, como los relojes inteligentes) y a cómo este tipo de tecnología se puede apalancar para generar un impacto social y económico a través de diferentes actores.

Luz Mónica Herrera, directora encargada del Departamento de Derecho de las Telecomunicaciones de la Universidad Externado de Colombia, explicó que los wearables son una tecnología emergente que, aunque no es muy utilizada en el país, su implementación puede traer múltiples beneficios en diversas esferas que van desde las políticas públicas hasta el ámbito del derecho de los seguros: “es un tema que consideramos importante explorar y que representa grandes desafíos, por ejemplo, en términos de protección de datos, de brecha digital, entre otros”.

Juan Pablo Jiménez, licenciado en ingeniera industrial de la Universidad de los Andes y magíster en ingeniera con énfasis en organizaciones y eficiencia, explicó que los wearables hacen referencia a cualquier dispositivo electrónico móvil que se utiliza en el cuerpo o es adherido a la ropa y que tiene la capacidad de realizar funciones prácticas que los usuarios necesitan, ejemplo de ellos son los relojes inteligentes, brazaletes de actividad, implantables, entre otros.

Jiménez explicó que este tipo de tecnologías podría ayudar a los distintos países a generar insumos para el desarrollo de políticas públicas que estén diseñadas a partir de datos en tiempo real que evidencien el nivel de actividad física de los ciudadanos, cómo están evolucionando ciertas enfermedades, entre otros: “con esos datos se pueden tomar decisiones y mantener una política pública mucho más ágil, obviamente manteniendo la confidencialidad de los datos de cada persona, porque no estaremos hablando de datos particulares, sino generales”.

En cuanto a los riesgos que se identificaron a partir del estudio, Guillermo Cruz, especialista en políticas de tecnología y economía digital, explicó que existe la posibilidad de que los datos recopilados se usen para propósitos no consentidos por los usuarios, y es en ese punto donde entra en juego el régimen de protección de datos. Cruz también comentó que puede haber el riesgo de que los usuarios experimenten estrés ‘psicoemocional’ o dependencia excesiva de la información que se está generando en tiempo real en los dispositivos.

Sobre el contexto colombiano, los expertos afirmaron que, para el año 2019, en el país se vendían alrededor de 9 mil unidades de este tipo de dispositivos por año, mientras que, en países como México, las ventas alcanzaban cifras superiores a 280 mil unidades en el mismo lapso.

Durante el evento también se explicó que empresas estadounidenses están aprovechando este tipo de tecnología para fortalecer sus marcas, reducir costos, incentivar hábitos saludables en sus empleados y generar mayor productividad: “muchas empresas han empezado a distribuir wearables a sus empleados, ponen todos estos y los integran en una plataforma web digital y diseñan un programa para incentivar la participación, por ejemplo, hacen competencias internas, para motivar, dar reconocimientos e incentivar a sus trabajadores y todo eso lleva a fortalecer la cultura corporativa, generar mayor bienestar, reducir costos de salud y aumentar la productividad”, puntualizó Juan Pablo Jiménez.