Envejecimiento y sostenibilidad poblacional: dos retos emergentes en las sociedades contemporáneas

Juan Andrés Castro
Director del área de Demografía y Estudios de Población

En la actualidad, varios son los hechos que derivan del comportamiento de la dinámica demográfica que nos pueden llamar la atención en el plano global y en el plano local: la disminución del ritmo de crecimiento de la población, la baja en la fecundidad, el amplio proceso de migración de un mundo globalizado e incluso el cambio climático. Sin embargo, en este espacio me referiré a dos procesos que, por sus características, impactarán en el corto y mediano plazo, y que llamo la atención porque cuando se habla de ellos pareciera propio de otras latitudes. Por un lado, me referiré al acelerado proceso de envejecimiento de la población y, por otro lado, haré referencia al riesgo de sostenibilidad de entidades territoriales que están en riesgo de desaparecer por los procesos de despoblamiento.

Colombia se encuentra en un momento de avance significativo en los procesos de transición demográfica, esto quiere decir que han disminuido, de manera considerable, las tasas de reproducción y las tasas de mortalidad, que llevan a tener crecimientos bajos de población. Pero este proceso de transición demográfica no solo impacta de manera directa sobre los procesos de crecimiento poblacional, también incide, de forma considerable, en el cambio de la estructura o composición de la población por edad.

Hasta hace relativamente pocos años Colombia, al igual que muchos de los países considerados en vías de desarrollo, contaba con una estructura de población caracterizada por una base de la pirámide ancha, fruto de altas tasas de natalidad que generaban importantes cargas a los sistemas de protección, cuidado y bienestar. Pero el rápido cambio de la fecundidad en el último medio siglo ha impactado en un cambio de relación entre población menor y población mayor de edad.

En un poco más de medio siglo, la fecundidad en Colombia tuvo un marcado descenso. A mediados de la década de los sesenta, la tasa de fecundidad alcanzaba 7 hijos por mujer. Para 1980-85 había descendido a 3,7 hijos y en el 2015 alcanzó un nivel de 2 hijos por mujer, inferior al nivel de reemplazo (2,1) (UNFPA, 2018, p. 18).

Esto ha llevado necesariamente a un envejecimiento acelerado de la población. Progresivamente ha empezado a aumentar el porcentaje de personas de 60 años y más y se espera, de acuerdo con las proyecciones elaboradas por el Dane, que para 2030 las personas mayores aporten más a la dependencia demográfica que las menores de 15 años. “En 1960, la población de 60 años o más representaba el 5% de la población total, en 2020 ya representa el 13% y se espera que para el 2050 sea del 27,4%” (UNFPA, 2018, p. 19).

Este rápido crecimiento de la población de más de 65 años supone enormes desafíos para las sociedades actuales: la sostenibilidad de los sistemas pensionales, los costos de los sistemas de salud, las redes de cuidadores y, en general, las políticas sociales y económicas del cuidado. Pero también, para las ciencias sociales y humanas, significan cambios trascendentales, pues se requiere ajuste de métodos, técnicas y abordajes conceptuales y metodológicos para el trabajo con una sociedad que empieza a cambiar de rostro.

Al igual que el envejecimiento, la sostenibilidad poblacional de las entidades territoriales pareciera empezar a ser un tema que debería llamar la atención de la agenda pública y privada. Con esto hacemos referencia a las condiciones de posibilidad de subsistencia y reproducción de la población entendida desde la lógica político administrativa en el mediano plazo.

Nos hemos preguntado desde hace más de cinco años ¿Cuál es la posibilidad de sustentabilidad y sostenibilidad de las poblaciones en Colombia?, ¿cuál es el volumen de entidades territoriales que se encuentran en riesgo de desaparecer al no estar asegurada su reproducción biológica y social?, ¿qué factores están determinando la no sustentabilidad de las entidades territoriales?

Un primer análisis, con base en las proyecciones de población del censo 2005, nos arrojaba que si se tienen en cuenta los crecimientos de población, cerca del 40% de los municipios del país presentaban crecimientos negativos, lo que significa que ya se encuentran en riesgo de sostenibilidad poblacional (Rubiano, Castro, 2019).

Una vez publicados los datos del censo de población 2018, y revisadas las proyecciones que construyó el Dane, logramos identificar que en este caso, cerca del 30% de las entidades territoriales mantienen la tendencia: pérdidas en el crecimiento de la población. Pero en esta ocasión existen elementos que agravan la tendencia, un 25% adicional de entidades territoriales se encuentran en crecimientos entre 0 y 1%, esto quiere decir que se encuentran en un momento de enorme vulnerabilidad, pues no logran asegurar la reproducción de la población (Rubiano, Castro, Molina, 2022).

En este mismo análisis, partiendo de la referencia de volumen de población que afirma la ley se requiere para establecer nuevas entidades territoriales en el país, la cuota de 25.000 habitantes hoy no la cumpliría cerca del 80% de los municipios de Colombia.

Sumado al lento crecimiento que se mencionó arriba, a la baja en la tasa de reproducción y al bajo crecimiento vegetativo se suma una fuerte migración interna. Es decir, los constantes movimientos de población entre entidades territoriales como fruto de las dinámicas sociales y económicas están propiciando pérdidas de población que difícilmente serán revertidos en el corto plazo, salvo por políticas públicas o por dinámicas económicas que permitan cambiar esta tendencia.

Estos dos fenómenos, el envejecimiento y la pérdida de sustentabilidad poblacional, en nuestras sociedades las hemos visto como fenómenos alejados en tiempo y espacio; es decir, propios de sociedades europeas y que posiblemente pasarán en nuestra región. Si bien, regiones como la europea se encuentra en una etapa más avanzada del envejecimiento y ha llevado a una cantidad importante de países a pensar estrategias para atraer pobladores, en Colombia estos fenómenos ya están presentes, pero aún no ocupan un espacio de reflexión en la agenda pública.

Será necesario establecer estrategias para que academia y tomadores de decisión confluyan en un análisis de las implicaciones que estos dos fenómenos tendrán sobre la vida social y productiva de nuestro país. Entre más pronto se suscite el diálogo mejor, pues corremos el riesgo de fuertes consecuencias de no tomar decisiones oportunas.

Bibliografía

  • UNFPA. (2018). Análisis de situación de población. Colombia 2018. Resumen Ejecutivo. Colombia: UNFPA.
  • Rubiano, N. y Castro, J. A. (2019). La sostenibilidad poblacional de los municipios de Colombia: un análisis a partir del crecimiento poblacional, en Castro, J. A. (comp.), Retos demográficos en Colombia y Cuba, Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
  • Rubiano, N.; Castro, J. A. y Molina, A. (s.f.). Equilibrios demográficos y sustentabilidad poblacional de Colombia. Documento en proceso de publicación.