La paz y el gozo, la verdadera felicidad humana

El monje budista, Phakyab Rinpoché, visitó la Universidad Externado y habló, a un auditorio a reventar, sobre la importancia de perdonar como un beneficio personal.

Desde su experiencia, Rinpoché explicó cómo, a partir del manejo de las emociones, la reconciliación y el perdón, se puede construir paz.

Se refirió a algunas técnicas de meditación que se manejan desde el budismo, en donde destacó el Samatha como una manera de incrementar la capacidad de conciencia y positividad desde el interior.

Sin embargo, aseguró que las sociedades se están viendo afectadas por el mundo exterior y por prestarle mayor atención a lo que satisface los cinco sentidos: “Las personas buscan sensaciones placenteras y mientras eso ocurre se llenan de relaciones aflictivas que dañan la química del cuerpo y que crean infelicidad. Si queremos tener una calidad de vida en la que podamos morar en una paz interna, debemos voltear esa atención y centrarla en el interior, que es de donde realmente proviene la paz, la alegría, la tranquilidad y el gozo” afirmó.

Primera parte

Segunda parte

El monje budista relacionó la situación actual en Colombia, frente a un largo conflicto y actual proceso de paz, con la que vivió el Tíbet en 1950, cuya invasión China separó a muchas familias y causó daños en la población; por lo que hizo una invitación a los colombianos a cultivar la fortaleza mental y a fomentar desde la mente el amor, la compasión y la paz.

A lo anterior, añadió que, por lo general y desde su experiencia, ha entendido que las personas que crean sufrimiento en otras han tenido procesos de manipulación, que muchas veces tiene que ver con problemas en la infancia, lo que evidencia que no tienen libertad mental y que solo les interesa cultivar semillas de odio y enojo.

En el evento, organizado por Capítulo Bogotá- Cundinamarca de la Asociación de Antiguos Alumnos, estuvo dirigido por los docentes investigadores de la Universidad Externado de Colombia Yolanda Sierra del Departamento de Derecho Constitucional; Soraya Caro, directora del Centro de Estudios de la India de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales y José Fernando Rubio Navarro, experto en religiones antiguas de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas.

Phakyab Rinpoche (Ngawang Sungrab) es un reconocido escolar, practicante y sanador. Nació en Kham, el Tíbet en 1966. Ordenado a los 13 años, empezó su entrenamiento en el Monasterio Ashi. Después de dejar el Tíbet entró al Monasterio Sera Mey en el sur de la India, donde tuvo como tutores al Venerable Khempo Lobsang Jamyang y al Venerable Khensur Tinle Topgye.

En 1994 fue reconocido por S.S. El Dalai Lama como la octava reencarnación de Phakyab Rinpoche, un estimado lama de Kham. Después de este reconocimiento, el Dalia Lama pidió a Riponche que regresara al Tíbet para tomar el liderazgo de los monasterios Ashi y Lithang, tradicionalmente dirigidos por Phakyab Rinpoche. Mientras vivía en el Tíbet, Rinpoche se hizo conocido por su habilidad para realizar rituales tántricos, retirar obstáculos y asistir a los individuos en su sanación física y emocional. Allí mismo, fue prisionero político y torturado por el régimen chino. Como resultado de ese cautiverio, enfrentó severos problemas de salud.

En 2003 recibió el asilo político del gobierno estadounidense e ingresó al programa para sobrevivientes de tortura en el hospital Bellevue de Nueva York. Su terrible experiencia puso en peligro su vida, por cuenta de una gangrena en su tobillo derecho. Los médicos estadounidenses le dieron dos opciones: aceptar la amputación de la pierna o arriesgarse a una muerte lenta y dolorosa. Sin embargo, una voz interior lo impulsó a intentar una cura no convencional: la meditación. Para lograrlo, comenzó una rutina espiritual intensiva que incluía largas horas de meditación y que transcurrió durante tres años en un pequeño estudio de Brooklyn. Contra toda lógica científica, sus heridas se curaron gradualmente. Esta historia es narrada en su libro “La meditación salvó mi vida” (disponible en francés e inglés).

En el 2009, después de recibir su green card, regresó a la India, se reunió con su familia y recibió el grado de Geshe.

Rinpoche es un poderoso ejemplo del potencial que tenemos todos de cultivar una vida de Bodhisattva o héroe espiritual. Es un gran activista en favor de la resolución de conflictos de una manera no violenta y sus enseñanzas se basan en la humildad, alegría, y compasión ilimitada.

Actualmente, Rinpoche reside en Jackson Hights, N.Y., donde fundó un centro de educación y sanación budista. Ejerce esta práctica a nivel local e internacional. Su aspiración al educar sobre budismo, se concreta en facilitar el diálogo entre practicantes de esta corriente y otras tradiciones espirituales y sanadoras. Rinpoche acepta y responde preguntas de estudiantes de todos los credos y orígenes.

La conferencia terminó con una meditación corta, guiada por Phakyab Rinpoché, la cual se basó en nueve momentos de la respiración para eliminar pensamientos tóxicos y enfermedades.