Los retos de la paz para transformarse en derecho fundamental

En el marco del “VI Congreso de la Academia Colombiana de Jurisprudencia” se examinaron uno a uno los desafíos que enfrenta el país en esta etapa de su historia, cuando debe cumplirse la implementación de los acuerdos de La Habana.

En el foro, que se llevó a cabo en el Externado, se subrayaron los compromisos del Estado y de la sociedad tales como la justicia especial; la educación para la paz y la convivencia; la gestión pacífica de las diferencias; las devastadoras realidades socio económicas; la presencia tozuda de “otras” violencias distintas a las del conflicto armado; las implicaciones de la verdad, el perdón y la reconciliación. Para los participantes, se trata de desafíos aún más difíciles que los del mismo proceso de negociación.

Teniendo en cuenta que la paz es, y debería ser, un derecho fundamental para todo ser humano que este debería guiarse desde los principios de igualdad, respeto y cooperación, los docentes Heidy Abuchaibe, Jorge Iván Cuervo y Francisco Barbosa, abordaron el debate.

Se vienen momentos trascendentales para el país, con los modelos de justicia redireccionados hacia la búsqueda de la paz y con la implementación de cada uno de los puntos pactados en La Habana. El compromiso no solo es para entes gubernamentales sino, también, por ejemplo, para el sector educativo, considerado como factor clave en este proceso.

Según la docente Heidy Abuchaibe la paz se debe entender como la construcción social que da paso a una sociedad pluralista, basada en el respeto de los derechos humanos, para la disminución y finalización de los conflictos en Colombia.

“Una sociedad como la colombiana debe guiarse en la experiencia nacional e internacional de los tratados de paz; esta se debe ver no como la ausencia de conflicto sino un elemento para buscar el fin de estos en todo espacio y sentido”, recalcó la docente investigadora.

Y es que, para los miembros de la mesa de debate, el conflicto va más allá del enfrentamiento Gobierno – Farc. De hecho, según Jorge Iván Cuervo, el acuerdo va resolver ciertas problemáticas, pero hay otras que no se abordan específicamente en el documento suscrito por el Gobierno y el grupo guerrillero, como la pobreza, la corrupción, los crímenes por intolerancia, los accidentes de tránsito, las riñas vecinales, las barras bravas, la violencia de género. Y la lista podría continuar.

“La violencia social es diferente a la violencia atribuida al conflicto armado, a esta última se le atribuyen el 15% de muertes. ¿Y las demás? Ahora sin el conflicto armado se debe guiar la atención hacia esta violencia social”, se preguntó Cuervo.

Un largo camino hacia la paz

Tras una larga historia de procesos de paz, los expositores recalcaron que el reto del presente es lograr la implementación efectiva de cada uno de los acuerdos que se pactaron en La Habana. Una tarea sumamente complicada.

“Es obligación del Estado que cada uno de los puntos que se encuentran en los Acuerdos de Paz le cumplan a las víctimas y a todos los actores que la están construyendo”, mencionaron los panelistas.

Es aquí donde entra la relación entre paz y justicia transicional; esta última tiene que garantizar la no repetición y la reparación de cada una de las víctimas del conflicto armado.

Esto es posible si el Estado entiende que el principal reto del posconflicto es lograr que se lleve de una manera civilizada, recuperando el lenguaje de la tolerancia, la compresión y aceptando la importancia de la diversidad. En otras palabras, como apuntó el docente Jorge Iván Cuervo, aceptando y reconociendo la alteridad de los miembros del grupo armado, en este caso las Farc.

Los panelistas mencionaron que reconocer que el otro es diferente, que es capaz de aceptar sus errores y repararlos, hace que se pueda llegar a la reconciliación, uno de los temas más complicados del post-acuerdo.

“Se debe tener en cuenta que los actores que participan de este proceso deben primero reconciliarse con ellos mismos, con el entorno, con los que los gobiernan y, más que todo, con sus victimarios”, señaló Cuervo.

Francisco Barbosa agregó que, para alcanzar la reconciliación y la reparación, es necesario establecer como derecho fundamental para las víctimas el de conocer la verdad de todos los hechos.

Durante el seminario, los docentes invitaron al Gobierno a estar atento a los grupos alternos que desean tomar el poder de las Farc y dirigir sus fuerzas hacia las comunidades que quedan más vulnerables con la llegada del posconflicto.

El evento fue inaugurado por el Rector del Externado, Juan Carlos Henao y el Presidente de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, Cesáreo Rocha.