
Le Pape François, souligne que la collection « Un libro por centavos » défend l’environnement
Le Pape François évoque la Collection « Un libro por centavos » dans l’essai « Querida Amazonia – 2020 », publié dans l’Encyclique du Vatican.
Dans les alinéas 31 et 44 de ce texte, le grand pontife cite les poèmes « Paisajes » et « Los que creyeron » du 67ème titre de la Collection intitulé « Amazonia y otros poemas », du poète né à Caqueta Juan Carlos Galeano, professeur au Département de Langues modernes de l’Université de la Floride (États-Unis).
Le professeur a envoyé une communication au président de l’Université Externado, Juan Carlos Henao, au doyen Miguel Mendez Camacho et aux fonctionnaires du Département Culturel, pour partager cette importante information.
Poèmes cités par le Pape François:
PAISAJES…
Una vez había un paisaje que salía con su río, sus animales, sus nubes y sus árboles.
Pero a veces, cuando no se veía por ningún lado el paisaje con su río y sus árboles, a las cosas les tocaba salir en la mente de un muchacho.
(Unas tortugas se maravillan de que puedan aparecer solas en la mente de un muchacho).
Claro que, si no aparecen ni el paisaje ni el muchacho, el río se queja, los árboles se quejan, las tortugas y otros animales se quejan…
(Se supo de unos árboles que mataron a una jovencita por desnudarse en la mente del muchacho).
También las tortugas que salían en su mente, lo acusan de vivir ahora en las nubes.
“Nada más natural que de tanto ir y venir desaparezcan unos ríos, desaparezcan unos árboles”, comentaron unas nubes que vivían muy tranquilas en la mente del muchacho. (pág 31)
LOS QUE CREYERON…
Los que creyeron que el río era un lazo para jugar se equivocaron.
El río es una vena delgadita en la cara de la tierra.
“Una cuerda delicada que podría reventarse y apagar las estrellas”,
les dice el universo a los que juegan con el río.
El río es una cuerda de donde se agarran los animales y los árboles.
Si lo jalan muy duro, el río podría reventarse.
Podría reventarse y lavarnos la cara con el agua y con la sangre. (pág 44)