Cómo cumplir tus propósitos de año nuevo

Si quieres hacer realidad aquello de “año nuevo, vida nueva”, métele menos voluntad y apóyate más en tu entorno.

Todos los diciembres hacemos propósitos de año nuevo, y todos los años nos frustramos por no lograr lo que queríamos. Para romper este ciclo y cumplir nuestros objetivos, necesitamos autocontrol. Pero ¿qué es el autocontrol, y qué estrategias sirven para obtenerlo?

Juan Pablo Bermúdez, docente del Programa de Filosofía del Externado de Colombia, lidera una investigación sobre este tema. El año pasado fue investigador invitado en la Universidad de Pittsburgh y en 2020 realiza una estancia postdoctoral en la Universidad de Neuchâtel (Suiza). El trabajo de este docente externadista fue recientemente reseñado en la publicación Medium. He aquí algunas de sus explicaciones.

¿Qué es el autocontrol?

Muchas veces sentimos un conflicto entre un compromiso (por ejemplo, el de estudiar para un examen) y un deseo muy fuerte que llamamos ‘tentación’ (por ejemplo, quedarnos viendo videos en YouTube). El autocontrol es la capacidad de actuar de acuerdo con nuestros compromisos, incluso frente a tentaciones fuertes.

La gente hace propósitos de año nuevo como vivir más saludable o aprender un nuevo idioma, pero las tentaciones nos hacen fallar muy seguido. ¿Por qué es tan difícil para nosotros vencer las tentaciones?

Tenemos la tendencia a creer que “querer es poder”, que basta con desear algo fuertemente para hacerlo realidad. Por eso acudimos a la fuerza de voluntad para vencer las tentaciones. ¡Pero eso no funciona! La ciencia nos ha mostrado que nuestra mente es muy limitada. Cuando sentimos una tentación fuerte (como la de comer cosas dulces o grasosas, que son tan sabrosas), nuestra atención y nuestra voluntad muchas veces no logran resistir. ¡De hecho, la mente muchas veces nos traiciona! Se distrae, inventa excusas (“solo esta vez”, “mañana sí empiezo”) y pierde de vista las cosas que más valoramos pero que son más abstractas.

Si nuestros recursos mentales son tan limitados, ¿qué podemos hacer?

Según la vieja historia, Ulises iba navegando en su barco y sabía que se iba a encontrar con unas sirenas cuyo canto era muy bello, pero enloquecía a la gente y la perdía para siempre. Ulises quería escuchar a las sirenas, pero estaba comprometido con volver a su casa. Entonces pidió a sus amigos que lo amarraran al mástil del barco y no lo soltaran cuando se acercaran a las sirenas. (Estos amigos se cubrieron con cera los oídos para no escucharlas.) Podemos aprender de Ulises tres cosas:

  • Primero: mientras más temprano ataques el problema, mejor. Si la tentación se vuelve muy fuerte, lo más probable es que pierdas el control. Lo mejor es atacarla antes de que crezca.
  • Segundo: pide el apoyo de los demás. Simplemente contarle tus propósitos a la gente que te apoya los hace más logrables.
  • Tercero: modifica el ambiente para que te ayude. Es más fácil estudiar juiciosamente si después de clase te rodeas de gente pila en la biblioteca que si te vas a un bar a beber.

¿Quieres saber más sobre estrategias científicas para el autocontrol? Lee la nota de Medium.