Cajón de búsqueda

Más allá de la preservación de los contenidos digitales

Con la nueva Área de Recursos Digitales e Innovación (RD + i), la Biblioteca de la Universidad Externado apunta al fortalecimiento del trabajo en equipo y la articulación de procesos en torno a la adquisición, gestión y desarrollo de los recursos digitales. Hablamos con Pau Torres, jefe de RD + i, quien nos contó en detalle su trabajo.

Analizar lo que sucede con los servicios, identificar qué hay en el mercado y establecer las necesidades de los usuarios en cuanto a los recursos digitales, son algunas de las funciones de esta nueva área, en la que, además, se estudian los cambios que están experimentando las bibliotecas hoy en día, puesto que han surgido nuevas tendencias que implican procesos más rápidos de actualización.

Dado que los recursos digitales pueden referirse a bases de datos, libros electrónicos, objetos audiovisuales, imágenes e, incluso, software, también concierne a esta área identificar qué es útil y corresponde a los estándares. Por ello, uno de los aspectos más importantes es el de adquisición, ya que implica dialogar con las personas que participan en la referencia y en los procesos de formación, puesto que son ellos quienes pueden aportar datos significativos en cuanto al comportamiento de estos recursos, relacionados con su capacidad de soporte, estabilidad e incidencia de fallas.

De otro lado, se apunta a la innovación como una vía para promover el desarrollo y la investigación en torno a los fenómenos que involucran a las bibliotecas, y que van desde la preservación de contenidos, hasta las nuevas formas de producir ciencia y proyectarse dentro de una organización, como lo es la universidad. En ese sentido, el Área de Recursos Digitales e Innovación viene participando en dos iniciativas: el Panel de Patrimonio Digital organizado por la Biblioteca Nacional y la Biblioteca Digital del Distrito impulsada por BibloRed.

El objetivo del Panel es identificar con qué cuentan las universidades, digitalmente hablando, así como conocer formas de preservación de contenidos y establecer un canal de comunicación entre las diferentes instituciones del país. En cuanto a la Biblioteca Digital del Distrito, se han conformado varios comités que aprovechan el conocimiento y experiencia en casos similares, particularmente el del Externado con su Biblioteca Digital, que es una iniciativa transversal a toda la Universidad.

Es importante tener claro que las bibliotecas digitales van más allá de tomar un libro y convertirlo en un PDF, e implican consumos y mediaciones diferentes. Si bien la Biblioteca Digital del Externado se originó por la necesidad de preservar los proyectos de grado en un formato de mayor duración, actualmente cobija toda una serie de mecanismos que apuntan a fortalecer la capacidad instalada de almacenamiento, hacer visibles los contenidos digitales, convertirse en el punto de encuentro entre publicaciones propias y foráneas que circulan dentro de la universidad y promover que la Biblioteca sea ampliamente utilizada por los externadistas.

“Una biblioteca digital puede ser tan sencilla como una colección pequeña de acceso a objetos digitales o puede ser tan grande como la biblioteca pública de Nueva York, la diferencia está en el alcance y los objetivos que tiene cada unidad de información”, dice Pau Torres.

Con estas expectativas, a las que se suma también el interés por realizar un proyecto piloto sobre vigilancia tecnológica, el Área de Recursos Digitales e Innovación apuesta por brindar múltiples servicios a la comunidad académica y fortalecer la oferta disponible de la Biblioteca, al tiempo que se vale de su experiencia y de la voz de los usuarios para implementar estrategias digitales acordes a las exigencias actuales.