La innovación, o la capacidad de seducir y asombrar

Alejandro Boada fue el encargado de dictar la conferencia organizada por la Dirección de Posgrados y Educación Continuada de la Facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras.

La innovación, un factor absolutamente indispensable en las empresas de hoy, equivale a ser competitivos, lograr diferenciarse por la calidad, habilidades, cualidades, la capacidad de seducir, atender y asombrar a los clientes y de generar un beneficio económico, planteó el conferencista, a partir de las preguntas ¿Por qué y para qué innovar?

Alejandro Boada.

Boada es el director del Centro de Tecnología y Producción de la Facultad de Administración de Empresas, de la Maestría en Gerencia de la Innovación y de la Especialización en Innovación y Desarrollo de los Negocios.

Y aunque la innovación siempre ha estado presente en cualquier entidad que busque prestar un bien o servicio, en este nuevo siglo enmarca su desarrollo y aplicación a los elementos intangibles. Aquellas emociones que desarrollan los clientes hacía la marca o empresa y que hacen que esta adquiera un valor, prestigio y fidelidad.

“Tener una relación emotiva con el cliente genera que, a pesar de que la mano de obra de un producto sea de 300 dólares, se venda en el mercado a 900 dólares. Un ejemplo son los iPhone, la gente está pagando más solo porque la marca es conocida, es un lujo y por su estatus”, apuntó Alejandro Boada, Doctor en Administración de Empresas de la Universidad Newcastle Upon Tyne de Inglaterra.

Es entonces cuando se hace necesario que cada empresario se haga la pregunta de cómo convencer al cliente y cómo mantenerlo; para esto, según Boada, se debe tener en cuenta en una primera instancia que en el mercado existen dos tipos de ventajas que marcan el éxito o fracaso de una compañía.

En primer lugar, se sitúan las ventajas competitivas que se refieren a lo que diferencia la empresa, cualquier característica que marque al público y asegure su fidelidad. Esto debe ser algo difícil de alcanzar o igualar por la competencia, debe favorecer la rentabilidad y debe mantenerse a largo plazo.

Por otro lado, se encuentran las ventajas comparativas que se clasifican como la capacidad de producir un bien utilizando relativamente menos recursos que la competencia.

En el mundo de los hoteles, por ejemplo, Airbnb se enfrenta a un mundo de establecimientos que prestan este servicio, pero ellos lograron marcar la diferencia con los bajos precios y con su multiplicidad de ofertas, tanto en comodidades como en su ubicación en varios partes del mundo. “Si yo tengo una casa ya soy un hotelero, es una marca que opera sobre lo que la gente desea, es una marca que piensa en la innovación desde lo intangible y lo logra”, agrega Boada.

Para el experto en Innovación, este tipo de ideas, desde su aparición, ya se hacen acreedoras de una ventaja comparativa, ya que, a pesar de no contar con una empresa física, todos los negocios se hacen a través de una página en internet y no necesitan más para lograr fidelidad de los clientes.

“Este es un claro ejemplo de innovación en modelos de negocio. Para que algo perdure por mucho tiempo tiene que fluir y beneficiar el capital y responder estas preguntas: qué ventajas tengo, por qué el cliente me prefiere a mí y no a otro y cómo no pierdo mi diferenciador”, explica.

A esto se le suma la estrategia para mantener la propuesta de valor, que se refiere a cómo el producto o servicio ofrecido resuelve el problema o necesidad del cliente y cómo logra mantenerlo para que no se vaya a otra empresa.

En este punto, Alejandro Boada es enfático en que, si una propuesta de valor está mal planteada desde el principio, seguramente fallara en su ejecución. Además, asegura que ofrecer al cliente varias promociones o bajos precios por un largo periodo de tiempo, hará que el comprador dude de la calidad del producto y empiece a buscar otro lugar que le provea lo que está buscando.

El conferencista advirtió que para cualquier empresario y emprendedor que está comenzando en el mundo de los negocios, la prioridad tiene que ser fijada hacía los intangibles y lograr establecer qué tipo de relación se busca con los clientes y a cuánto tiempo.

Durante la charla, también se presentó el nuevo diplomado de la Facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras: “Service Innovation  Systems S.I.S – Turismo, Hoteles, Gastronomía y Entretenimiento”, el cual busca preparar a directivos y funcionarios del sector turístico, hotelero, gastronómico y del entretenimiento en la comprensión de la innovación y cómo ponerla en marcha para incrementar la competitividad.

El diplomado tendrá una duración de 58 horas distribuidas en tres sesiones cada mes y cuatro horas más, virtuales.

Durante las sesiones se hablará sobre la Gestión Estratégica de innovación, con énfasis en turismo, gastronomía y entretenimiento; la activación creativa para los negocios ‘create’ y un taller práctico basado en la innovación de servicios.

Los interesados se pueden inscribir hasta este jueves 18 de mayo y las entrevistas serán el 22 de mayo. El valor del diplomado es de $2.970.000 y en el precio se incluyen las memorias y el certificado de asistencia.