Poetas de “Un libro por centavos” se reunieron este domingo para hablar de la ciudad en la poesía

Los autores Amparo Romero Vásquez, Eugenia Sánchez Nieto, Rafael del Castillo, John Fitzgerald Torres, Jorge Eliécer Ordóñez y Carlos Fajardo Fajardo compartieron importantes reflexiones sobre las diferentes épocas de la ciudad en la poesía.

La jornada se inició con la intervención de Carlos Fajardo Fajardo, quien hizo un resumen de su texto La ciudad en la poesía colombiana, publicado en Cuadernos Culturales del Externado. El autor abordó su texto a partir de lo que él llama “la modernización de la aldea”, aquella ciudad de inicios del siglo XX que deja de ser el villorrio solitario y frío de José Asunción Silva, para convertirse en una ciudad más ruidosa, con energía eléctrica y nuevas tecnologías como el telégrafo, el teléfono y el timbre en las casas.  Esa época fue ilustrada con el poema “El teléfono”, del autor vanguardista de los años 20, Luis Vidales.

EL TELÉFONO

El teléfono es un pulpo que cae sobre la ciudad.
Sus tentáculos se enredan en las casas.
Con las ventosas de los tentáculos se chupa las voces de las gentes.
De noche —se alimenta de ruidos.

Carlos Fajardo continuó su exposición hasta llegar a la época de la violencia partidista de los años 50, refiriéndose a la “ciudad asaltada” por las grandes migraciones del campo a la ciudad, donde aparecieron los cordones de miseria y donde los migrantes se convirtieron en paseantes anónimos y solitarios. El poeta Rogelio Echavarría lo relata así:

El transeúnte

Todas las calles que conozco
son un largo monólogo mío
llenas de gentes como árboles
batidos por oscura batahola.

O si el sol florece en los balcones
y siembra su calor en el polvo movedizo
las gentes que hallo son simples piedras
que no sé por qué viven rodando.

Bajo sus ojos que me miran hostiles
como si yo fuera enemigo de todos
no puedo descubrir una conciencia libre
de criminal o de artista
pero sé que todos luchan solos
por lo que buscan todos juntos
son un largo gemido
todas las calles que conozco.

Los poetas comienzan a vivir esta “ciudad asaltada” desde otros conceptos, como la música y el cine.

Para finalizar el encuentro, Fajardo habló sobre la “ciudad masificada” de los años 70 y 80, y expuso los grandes cambios estructurales e ideológicos: llega la revolución cubana, la revolución sexual, la aparición del rock y las protestas juveniles. La ciudad ha crecido tanto que las urbanizaciones se hacen masivas, aparecen el narcotráfico, los paramilitares y la “ciudad sicarial”. José Manuel Arango, un poeta paisa, retrata esta ciudad de la siguiente manera:

ESTA PRIMERA HORA DE LA MAÑANA

Esta primera hora de la mañana es buena para ver la ciudad
salgo a primera hora y echo a callejear los ojos
las plazas todavía no están atestadas
todavía no es la vida a codazos
las trampas aún no se han armado
la muerte aún no se deja ver por las calles
la muerte descansa a esta hora
anoche tuvo mucho trabajo
matar debe ser fatigoso.

Fragmentos de poemas leídos por sus autores durante el encuentro cultural

Eugenia Sánchez Nieto

CIUDAD DE LOS VIENTOS

Los vientos se toman mi ciudad
recorren el amanecer
con el canto de los pájaros despeinan a las colegialas,
levantan sus faldas el sueño se despereza,
huele a pan fresco
transeúntes del día con sus múltiples oficios…

Amparo Romero Vásquez

ROJO CIELO DE LOS LOCOS

Ciudad acezante como un pájaro enfermo.
Me pertenecen tus anillos de oro
esa sorda caravana de hombres que deletrear tus señales,
La saga de los escarabajos en el parque
el cuerpo de tus hembras esperando la hora más hermosa,
tu río con su lenguaje de vinos y de metales…

Jorge Eliécer Ordoñez 

ORÍGENES
No es carta de amor ni elegía
Juan Carlos Onetti

No le digas mentiras a tu ciudad
no le escribas versos melifluos
ni cantatas de saxofón y limonada
qué bueno que en silencio
pudieras expresarle tu furia y tus querencias…

Rafael del Castillo

CANCIÓN NOCTURNA
La casa es, más aún que paisaje, un estado del alma
Gastón Bachelard

Mi casa está en la infancia
en ese barrio viejo y no la encuentro.
Nadie me toma de la mano
o me dice mírala aquí está
Aquí ha estado siempre…

John Fitzgerald Torres

TO BE IN NY

La risa estentórea que estalla en un funeral
El beso furtivo en los albañales de una prisión
El nombre equivocado en medio de la pasión
La mirada oblicua en busca de los senos
El rictus del cadáver en la memoria de los deudos
En el metro las notas silenciosas de una canción
Posibilidades del ser y estar, del amor
En esta mañana un instante y para siempre.

Carlos Fajardo Fajardo

BARRIOS

Hoy día de julio
pensamos en nuestro barrio de antaño.
(Si alguna vez hemos pensado en hombres
de corazones abiertos y ambicionados abismos es
esta vez)…